Inspirado en "La energía de Venus" del blog Silenciosa-mente.
Es preciso tener un caos dentro de sí para poder dar a luz una estrella danzarina. Nietzsche
 Mónica: hoy quiero hablar de nuestra buena estrella, la que nos hace brillar con luz propia.
Sabemos, o intuimos, que tenemos una razón de existir mas allá de la mera subsistencia, logros materiales, satisfacción de nuestros deseos y necesidades, etc…Sin embargo muchas veces  deambulamos como si  la existencia consistiese en esta absurda y rutinaria  repetición de condicionamientos que llamamos vivir. Como bien decía Julio Cortazar.” No puede ser que estemos aquí para no ser”
Si, hoy quiero hablar de nuestra buena estrella, la que nos hace brillar con luz propia.
“El hombre nació para brillar no para la miseria” canta Caetano Veloso 
.
Pero que es lo que nos impide  brillar? No me refiero a tener “buena onda”, ser simpático  por doquier, tener éxito, lucir sonrisas almidonadas o alguna pueril actitud “new age”. Tampoco a las pretensiones del ego de lucirse encandilando a los demás .No hablo de esa felicidad pre-fabricada que la sociedad consumista nos trata de vender tanto sea por televisión como por el sistema de adoctrinamiento que solemos llamar educación.
 Me refiero al brillo genuino de la luz que surge del ser uno mismo; a ese brillo interno que lucha por exteriorizarse pero que ahogamos ya desde niños en pos de la adaptación social 
Es ese el brillo que se vuelve indispensable recuperar, crear o descubrir.
Le preguntan en una entrevista a la psicóloga  jungiana Marie-Louise von Franz:
-¿Por qué tan poca gente sigue su propia estrella? ¿Por qué es una carga tan pesada?
-Porque seguir la propia estrella significa aislamiento, no saber a dónde ir, tener que descubrir un camino completamente nuevo para sí mismo en vez de simplemente seguir la senda hollada que recorren todos los demás. Por eso el ser humano siempre ha tendido a proyectar la unicidad y grandeza de su ser interior sobre personalidades externas y convertirse en su siervo, su devoto servidor, admirador e imitador. Es mucho más fácil admirar a una gran personalidad o convertirse en discípulo o seguidor de un gurú o profeta religioso, o admirador de una gran personalidad pública... Todo eso es mucho más fácil que seguir la propia estrella.
Mónica: hoy quiero hablar de nuestra buena estrella, la que nos hace brillar con luz propia y como vos, quiero  que la belleza guíe mis pasos. 
Esa belleza, que nada tiene que ver con lo “lindo” y que al igual que la flor que nace en la basura, se impone suave pero firmemente ante la superficialidad y mediocridad reinante.
Venus, arquetipo femenino de la belleza, es también el astro más brillante después del sol y la luna y muchas veces aparece por el horizonte antes del amanecer.
Más allá de luces artificiales que enceguecen pero que no iluminan, allí despidiendo a la oscuridad esta nuestra propia estrella, esperando por nosotros, hacia un nuevo amanecer.
Buena estrella
Ya ha corrido mucha agua debajo de este puenteMe ha sobrado y me ha faltado inspiraciónPuede ser que suene muy desafinadoEs que me desafina el corazón    Vamos hoy a levantar la copa del amigoNecesito estar lo mas cerca que pueda de tiY fundirme con tu espíritu divinoY sentir que, si, se puede ser feliz  Times are changingTimes are changingTimes are still changingThey are changing for me  A todos algo ya nos ha golpeado duroY vimos algo tras el velo del amorPero es que ya no soy tan chico ni tan puroQue hasta me parece ingenuo el rock and roll  He perdido y he encontrado mi cabezaDespertándome en el charcho de la sangre del mezcalCon la cara un poco mas desfiguradaTen cuidado con las mezclas y a no desanimar  Es genial por fin haber tocado fondoPorque ya no se puede bajar mucho masVes ese hilo de luz que está ahí arribaEs tu buena estrella, te protegerá  Entonces cuando todo al fin se vuelve insoportableCuando el mundo y el veneno dan dolorTodavía sigue allí tu buena estrellaBuena estrella para todos, para vos  Times are changingTimes are changingTimes are still changingThey are changing for me  Yo también jugué muy sucioY en eso estoy de acuerdoCuando hablé desde el sentido y la razónPero es que es que existe una leyNadie es perfecto vos también tendrás lo tuyo corazón  Nos veremos en la cárcel o en conciertoLlendo atrás de algún perfume de mujerYa nos vemos en el siglo veintiunoUna buena estrella también viene con él.
